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Héctor Delgado: De reguetonero a pastor

Héctor Delgado: De reguetonero a pastor

El cantante se despidió hace 13 años del género urbano para difundir el evangelio a tiempo completo a través de su testimonio y fe

Héctor Delgado lleva más de una década en una misión evangelista distante al mundo musical.

En septiembre de 2008, Héctor Delgado decidió enterrar al reguetonero Héctor “El Father” tras anunciar su retiro musical y dedicarse por completo a Dios.

Para él fue un renacer completo. Atrás dejaba la fama, los lujos, “la torta” (dinero en efectivo) que tiraba desde los escenarios, la calle, la violencia y el reguetón que le abrió las puertas en la industria musical.

Héctor era uno de los exponentes con mayor éxito en ese momento y se despidió de todo en la cima de su carrera para proclamar la palabra de Cristo. Su cambio fue radical y diametral. De fomentar la violencia, el sexo y el afán por el dinero a difundir el evangelio a través de su testimonio y la fe.

Ocho meses antes de su anuncio, Héctor enfrentaba a la justicia por supuestamente participar en un tiroteo en una gasolinera en Aguada. En la escena se encontraron 36 casquillos de bala y hubo heridos.

El 10 de febrero de 2008, la fiscal Jinmary Rivera radicó cargos criminales contra Héctor, su hermano Joel Delgado Román y algunos de los guardaespaldas del artista en esa época.

Al otrora reguetonero le dejaban “caer to’ el peso”, tal y como lo cantaba, junto a su colega Yomo. En marzo de ese mismo año, el juez Iván Román del Tribunal de Aguadilla determinó no causa contra el exreguetonero y su hermano. Ambos salieron airosos y Héctor daba fin a sus problemas legales. Algunos de las pesonas que los acompañaron ese día en la gasolinera perdieron sus vidas posteriormente.

Tras el anuncio de su conversión al cristianismo, -porque Héctor siempre ha aclarado que antes del 2008 no conocía a Cristo-, el exreguetonero cumplió con una última gira de conciertos y el lanzamiento de su último disco en el género urbano, titulado “El juicio final”. Previo a su conversión, asegura el propio Héctor, vivía vacío, rodeado de gente, pero sintiendo la soledad luego de cada espectáculo masivo que realizaba. Sufría de depresiones constantes.

En la película biográfica “Conocerás la verdad” que presentó en el 2018 en las salas de cine, expuso su control del género urbano en contrste con esa etapa de pensamientos suicidas que lo atormentó en más de 15 ocasiones. Una de esas veces en la que deseaba morir ocurrió luego de un concierto con su excompañero Tito “El Bambino”, en el Madison Square Garden en Nueva York. Al llegar al Hotel Pennsylvania pensaba como podía tirarse desde el piso 14.

Esos pensamientos estuvieron presentes hasta que aceptó a Dios en su caminar. Una de las escenas del filme, precisamente plasma esa revelación espiritual que tuvo para comenzar a ser un ente de cambio en la sociedad y dejar el género urbano.

Héctor tenía entre 11 a 12 años, cuando tuvo el primer acercamiento musical en una marquesina en el vecindario Parque Ecuestre, en Carolina.

Las primeras tarimas locales e internacionales que Héctor recorrió en el género urbano lo hizo con su colega Tito “El Bambino”. Ambos del mismo vecindario de Carolina se adentraban a la música con hambre de mostrarle al mundo lo poderosos que podían ser desde un escenario. Era la época del “Bling Bling”, de la extravagancia, de “roncar” con ser de la calle y tener dominio del combo que los seguía, en el caso de Héctor eran más de 70 personas.

Héctor Delgado y Efraín Fines Nevárez, conformaban uno de los binomios más influyentes en el género urbano en el inicio del reguetón.

Rompieron esquemas y abrieron camino a otros colegas de la música cuando se promovía en la isla la censura del reguetón por el lenguaje sexista de sus letras.

Héctor y Tito fueron los primeros reguetoneros en ganar unos premios Billboard. Fueron los primeros en hacer un concierto en el Coliseo Roberto Clemente en San Juan y en presentar su espectáculo de reguetón en Colombia.

Ambos fueron propulsores junto a otros artistas como Daddy YankeeDon OmarTego CalderónWisin y Yandel de expandir el reguetón fuera de la frontera de Puerto Rico.

Después de estar una década con Tito, se separa de su colega para dejar de ser Héctor “El Bambino” y darle paso a “El Father”, apodo para promover su estado patriarcal y de dominio de la escena del reguetón. En solitario no le fue mal, al contrario, Héctor se desarrolló como artista y productor.

Desde la faceta de productor estuvo con Don Omar, Yomo y Polaco por mencionar algunos. Bajo su sello discográfico “Gold Star Music” se crean grandes colaboraciones y éxitos urbanos, sumado a que trabajaba con los sonidos de Luny Tunes, Noriega y Tainy, entre otros. Su sello fue considerado una de las empresas discográficas más grandes del reguetón desde el 2004 hasta su desaparición en el 2009, año en que Héctor daba lectura a la Biblia en diferentes iglesias.

El perdón y su caminar en el evangelio

Alejado por completo del género urbano, memorizando los versículos de la Biblia y aplicándolos a su vida, Héctor comenzó a formarse como siervo de Dios en el Concilio de Iglesias de Cristo Misionera en Puerto Rico. Entre sus primeros pasos de transformación espiritual estuvo el perdón a sí mismo y a todas las personas a las que les causó daño.

A su esposa Jennifer Carrasquillo y sus hijos Héctor Joel, Johenielys y Jénesis, fruto de otra relación, también les pidió perdón. Una vida ausente de respeto e infidelidades a su esposa enmarcó algunos de sus años como estrella del reguetón. Hoy lleva más de 20 años junto a su esposa y celebra la fortuna de seguir a su lado.