Reggaeton.com

Noticias, Exitos y Videos de Reggaeton

Maluma: “Mi carrera acaba de empezar, lo más grande está por venir”

Maluma: “Mi carrera acaba de empezar, lo más grande está por venir”

Maluma: “Mi carrera acaba de empezar, lo más grande está por venir”
Empezaste tu carrera musical muy joven, a los 16 años. ¿Qué fue lo más duro a lo que tuviste que renunciar?

A muchas cosas que me convirtieron en el hombre y el artista que soy. Lo más difícil fue renunciar al tiempo con mi familia. No los dejé de ver, pero me tuve que mudar a Bogotá, después a Estados Unidos… y me perdí una época en la que compartía mucho con mis padres. También me alejé de mis amigos y no salía de noche como cualquier adolescente, aunque en realidad nunca fui muy fiestero. Tuve que vivir de una forma completamente diferente y fue difícil al principio, pero todo sacrificio trae su fruto. Ahora soy un hombre feliz.

¿Qué sentiste la primera vez que te subiste a un escenario y viste cómo miles de personas cantaban tus temas?

Mi primer ‘show’ grande fue en Medellín, donde nací. Había alrededor de 80.000 personas y yo acababa de cumplir los 16 años. No sabía absolutamente nada. Ni colocarme en un escenario, ni cómo agarrar un micrófono ni lo que era tener bailarines. Incluso había pirotecnia y nadie me avisó, así que casi me muero del susto cuando se disparó en mitad del concierto (se ríe). Pero enfrentarme a ese reto valió la pena. Sobre todo cuando escuché a tanta gente a la vez cantar mis temas. Sabía que estaban todos ahí para darme su cariño y apoyar a un joven de su ciudad, pero que me transmitieran todo ese amor
me llenó de alegría.

“EN MI PRIMER GRAN CONCIERTO NO SABÍA NI CÓMO AGARRAR UN MICRÓFONO”

¿Cuál es la anécdota más divertida que te ha ocurrido en estos años?

Hay muchas, mi trayectoria ha sido muy divertida, he gozado muchísimo. Recuerdo una en Colombia: estaba volviendo de un concierto a la habitación del hotel con mi equipo de trabajo. Me despedí de ellos, abrí la puerta del cuarto y, de repente, me encontré a dos niñas que querían sacarse una foto conmigo. Yo era muy joven y ellas también. La verdad es que no sé cómo consiguieron colarse, hacerse con las llaves y esperarme ahí, pero las quise contratar como equipo de seguridad porque fueron muy inteligentes (se ríe). Al final, me saqué la foto con ellas y se fueron, pero es una anécdota chistosa y ‘heavy’.

Estás trabajando en un nuevo álbum, ¿cuándo podremos escucharlo?

Ni yo lo sé. Todavía estoy enfocado en ‘7 días en Jamaica’, mi último disco. Antes de eso, lancé ‘Papi Juancho’ con la canción ‘Hawái’, que fue un ‘boom’, igual que ‘Parce’ o ‘Madrid’… Eso no quiere decir que haya parado de hacer música, al revés. Me gusta pisar el acelerador incluso cuando veo que las cosas van bien. No se puede ser mediocre en este negocio, no te puedes dormir. Yo amo grabar, paso mucho tiempo en el estudio, pero quiero hacer ese próximo álbum con calma, que sea una joyita. No me apetece lanzar un disco porque sí; quiero que tenga canciones grandes, que funcionen a nivel global.

¿Y tendremos alguna sorpresa?

Sí, muchas. Incluso espero hacer colaboraciones con artistas que nunca habían trabajado conmigo anteriormente. Y también voy a apostar por nuevos talentos. Creo que es importante, desde la posición que tengo, escuchar a quienes están empezando y tenderles la mano.

¿Te planteas probar otros géneros musicales en el futuro?

Sí, hace poco lancé una ranchera (‘100 años’) con mi amigo Carlos Rivera y en el álbum de Jamaica que he nombrado hay mucho ‘reggae’. Y me encanta la salsa. Se trata de mi género favorito y mi sueño es hacer varias canciones con este ritmo. Me van los retos y voy a seguir divirtiéndome.

En un vídeo con el yogui indio Sadhguru le dices que, a veces, te has planteado dejarlo todo y también que te da miedo perder la chispa.

¿Maluma tiene crisis existenciales?

No. Y se lo agradezco a Dios, a la vida y al universo. Tampoco padezco problemas de salud mental como la depresión. Tengo familiares que han pasado por esto, pero yo estoy sano, llevo una vida equilibrada y eso me ha ayudado a no perder mi esencia, a no alejarme del ser humano que soy. Cuando uno invierte mucho tiempo en su carrera o en este personaje que es Maluma, se empieza a llenar de vacíos. Por eso intento mantenerme espiritual y dar importancia a las cosas bonitas del mundo.

¿Tienes algún truco para compatibilizar la figura pública con la más íntima?

Creo que todo el mundo conoce el 99,999% de mi vida, pero hay momentos de mi privacidad que no me gusta compartir, son sagrados. Me da igual que hablen bien o mal sobre mí, pero que no toquen a los míos. Mi familia es lo más importante.

Cuéntanos cuáles son las cosas que disparan tu adrenalina…

Soy una persona que ama la adrenalina más de lo normal. Mi equipo sufre porque me encanta bucear, tirarme en paracaídas, montar en ‘quad’, soy fan de la velocidad, de los coches deportivos, practico ciclismo de montaña… Me gusta todo lo que hace que me sienta vivo y no me arrepiento de nada. Siempre disfruto el presente al cien por ciento.

Jugaste al fútbol, otra de tus pasiones, hasta 2010. ¿Cambiarías tu carrera en la música por ser un futbolista de éxito?
No, por nada del mundo. Amo ese deporte y fue clave en mi trayectoria, porque mi constancia y disciplina las saqué de esa etapa, pero la música me ha dado muchísimas alegrías y me he sacrificado mucho por ella.

Mójate: ¿Messi o Neymar?

(Se ríe) Es una pregunta difícil, pero siempre he sido más fan de Messi.

Otra de tus debilidades son los caballos. ¿De dónde viene esa pasión?

¡También de la adrenalina, me faltó incluir esto en la anterior respuesta (se ríe)! Y es algo que se lleva en la sangre. En mi tierra somos muy amantes de los caballos, y mis abuelos y mi familia siempre han adorado los animales. Yo de pequeño soñaba con tener uno y, por temas económicos, no pude permitírmelo. Más tarde, la música me dio la oportunidad de conseguir el de mis sueños. Lo más curioso, sin embargo, es que yo no lo escogí, él me eligió a mí. Se llama Hércules, está en Colombia, es un frisón negro y lo amo con todo mi corazón. Espero que nunca me falte, ni tampoco yo a él. En realidad, tengo varios, una especie de criadero, pero mi favorito es Hércules.

ME SIENTO IDENTIFICADO CON EL BUDISMO COMO UN ESTILO DE VIDA, EN LA MEDITACIÓN ENCUENTRO MUCHAS RESPUESTAS Y PAZ

Meditas desde los 12 años, tu perro se llama Buda… ¿Te sientes identificado con la religión budista?
Sí, mucho. Para mí es un estilo de vida. Siguiendo el budismo, he dado con respuestas que en otros campos no he logrado. Yo fui criado en el catolicismo y también lo practico. Pero en la meditación encuentro paz.

Hace unos años, a Becky G le censuraron su canción Mayores, ¿crees que aún está mal visto que las mujeres reguetoneras hablen de sexo?

Todos hemos sido censurados alguna vez por hablar de sexo en las canciones. No solo las mujeres, los hombres también. Es una historia larga, el reguetón es el género urbano que ha estado más señalado a lo largo de los años. Yo ya lo viví, quemé esa etapa y ya casi no hablo de eso en mis letras, al menos no de forma tan explícita. Son fases que uno va dejando atrás y, ahora que estoy trabajando en mi nuevo disco, pienso que no es necesario hablar de esa forma para hacer canciones grandes a nivel mundial.

Además de ese nuevo álbum, ¿tienes algún otro proyecto en mente que no esté relacionado con la música?

Casi todo en mi vida gira en torno a mi música. Es lo primero en lo que pienso al despertarme y lo último antes de dormirme. Pero también tengo otras prioridades en el terreno personal. Mi plan número uno es ser feliz, vivir de lo que amo y estar tranquilo.

MI CARRERA ME OCUPA MUCHÍSIMO TIEMPO, PERO LO MÁS GRANDE QUE HE HECHO POR AMOR ES TENER A ESA PERSONA COMO UNA PRIORIDAD DEN MI VIDA. DEJAR TODO A UN LADO Y PENSAR CON EL CORAZÓN

Has lanzado Desayun-Arte y ADMV, que son canciones bastante románticas. ¿Qué es lo más bonito que has hecho por amor?

Apartar todo a un lado y pensar desde el corazón. Porque mi carrera me ocupa muchísimo tiempo, pero lo más grande que he hecho por amor es tener a esa persona como prioridad en mi vida.

¿Qué es lo que prefieres: declararte tú o que se te declaren?

Declararme yo me parece más bonito.

Y estás muy unido a tu familia. ¿Quién es tu apoyo en los momentos duros?

Mis padres, que siempre me escuchan cuando más lo necesito. Me considero muy afortunado de tenerlos. Me levanto todos los días y lo primero que hago es escribirles para darles las gracias por estar vivos, por ser mi auténtico motor, mi motivación,

mi compañía, mi soporte… Ellos están ahí para mí de la misma manera que yo estoy para ellos.

¿Hay algo que te guste hacer especialmente cuando visitas España?

¡Comer! (se ríe a carcajadas). Me encanta comer. Cuando voy a vuestro país, sé que voy a engordar, pero no me importa, yo me preparo. Y me gusta mucho el vino.

¿Cómo te sientes al ser el primer chico que protagoniza la portada de COSMOPOLITAN España?

Es un honor, un orgullo. Ser el primero es algo histórico, me siento feliz y agradecido. A todos los lectores, no solamente a todas las mujeres, les envío un beso y un abrazo muy grande. Gracias por regalarme esta portada tan especial. Está hecha con mucho amor, así que espero que la disfruten y seguro que nos vemos pronto porque me hace mucha falta. No sólo tengo ganas de la comida y el vino, también de mis fans españoles.

¿Con qué sueña alguien que a los 27 años ya ha alcanzado un éxito tan grande como el tuyo?

Mis sueños sólo están empezando. Mi carrera acaba de comenzar y lo más grande está por venir, porque todavía tengo mucha hambre de seguir trabajando. Quiero conseguir los Grammy Anglo, posicionarme como el número uno a nivel mundial… Sé que no es fácil, pero la dedicación y las buenas decisiones van a ayudar a que suceda. Sigo soñando y seguiré soñando, ese es el motor de mi vida.